La episiotomía consiste en una incisión en el periné que tiene como objetivo crear más espacio para el nacimiento del bebé. Se realiza en la fase del expulsivo, es decir, cuando estas empujando y el bebé está a punto de nacer.
Según las recomendaciones de la NICE `National Institute for Clinical Excellence´ (Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica del Reino Unido), las episiotomías NO deben realizarse de manera rutinaria. No obstante, en ciertas situaciones es necesario llevar a cabo la episiotomía, como ocurre en el caso de un parto instrumental o si se necesita acelerar el parto en fase del expulsivo cuando el bebé no está sobrellevando bien el mecanismo del parto.
En el momento de realizar la episiotomía, el profesional de salud que te esté atendiendo te informará de lo que está ocurriendo y te pedirá consentimiento para realizarlo. Puede que también te ofrezca anestesia local en la zona donde se realiza la incisión.
Una vez finalizado el parto tras la expulsion de la placenta, te realizaran una valoración del periné para valorar si hay algún desgarro a parte de la episiotomía. Una vez valorado, te darán unos puntos en la zona de la episiotomía.
No existe ninguna medida que te garantice evitar la episiotomía al 100%. No obstante, hay una serie de consejos que puedes seguir para disminuir las probabilidades de necesitar una episiotomia. Si quieres conocerlos, estate atenta al próximo post!
Con respecto al periodo postparto después de haber tenido una episiotomía, hay una serie de consejos que puedes seguir para mantener limpia la zona de la incision y saber qué hacer con los puntos. Puedes encontrar toda esta información en el post llamado ‘tips para cuidar los puntos del periné’ en este blog.
¡Nos vemos en el próximo video!