El informe de vigilancia de muerte perinatal (CEMACH) (The Confidential Enquiry into Maternal and Child Health) define ‘mortinato a un bebé que ha nacido sin señales de vida o ha muerto después de 24 semanas completas de gestación’. La muerte intrauterina fetal se refiere a bebés que no tienen signos de vida dentro del útero. Si el bebé muere antes de las 24 semanas completes de gestación, se conoce como pérdida fetal tardía.
Según el ‘Royal College of Obstetricians & Gynaecologists’(RCOG) 2018: ‘el mortinato es común, 1 de cada 200 bebés nacen sin vida. En comparación con el síndrome de muerte súbita del lactante que ocurre 1 por cada 10000 bebés en UK.’
Algunas muertes están relacionados con complicaciones con la placenta, malformación del nacimiento o con la salud de la madre. Sin embargo, desgraciadamente, en otros muchos casos la causa es desconocida.
¿Qué pasa cuando un bebé muere antes de nacer?
Si tu bebé ha muerto, puede que esperes a que el parto empiece de forma natural o que comiences una inducción de parto. Si tu salud está en riesgo, puede que el bebé necesite nacer lo antes posible. No es muy común que un bebé sin vida nazca mediante cesárea.
¿Qué pasa después de una muerte fetal?
Las decisions sobre qué hacer son muy personales. No hay ninguna manera de responder buena o mala, ya que cada uno es diferente y reacciona de diferente manera.
Una matrona/médico hablará contigo y tu pareja sobre qué queréis hacer – por ejemplo, abrazar al bebé o tomar fotografías. También pueden ofrecerte algunas pruebas para intentar descubrir por qué murió y darte información sobre el registro del nacimiento.
La pérdida del bebé durante el embarazo puede resultar rápidamente en vulnerabilidad, imponer un cuidado puede empeorar el impacto psicológico.
¿Se pueden prevenir?
No todas las muertes se pueden prevenir, pero hay cosas que puedes hacer para reducir el riesgo, como por ejemplo:
- No fumar
- Evitar alcohol y drogas durante el embarazo – estos pueden afectar seriamente al desarrollo del bebé e incrementar el riesgo de muerte perinatal.
- Evitar dormir boca arriba a partir de las 28 semanas – no te preocupes cuando te levantas estás tumbada boca arriba, simplemente gírate y ponte de lado antes de volverte a dormir.
- Ir a todas tus citas prenatales para que la matrona y/o el médico puedan monitorizar el crecimiento y bienestar de tu bebé.
Contacta a tu matrona o médico directamente si estás embarazada y preocupada por tu bebé – por ejemplo, si notas que los movimientos de tu bebé se mueven menos de lo normal; no esperes al siguiente día. Si tu bebé se mueve menos, puede ser una señal de que algo está mal y necesitas que te monitoricen para confirmar que está bien. Pero veces, si has estado muy ocupada y /o estresada, puede que te de la sensación de no haber sentido al bebé porque has estado concentrada en otras cosas. Si no estás segura, antes de llamar al hospital o a tu matrona, tómate algo dulce y/o frío y túmbate de lado izquierdo, relájate y concéntrate en sentir los movimientos del bebé, si en las próximas dos horas no notas que el bebé se haya movido lo ‘normal’ para él o ella, entonces atiende al médico/matrona.