Masaje perineal: un aliado para tu parto 🤰
El masaje perineal es una técnica sencilla pero muy efectiva que puede marcar la diferencia en tu experiencia de parto. Consiste en masajear la zona del perineo (el área entre la vagina y el ano) con el objetivo de aumentar su elasticidad y flexibilidad.
Se recomienda realizarlo a partir de la semana 34-35 de embarazo siempre y cuando no hayas ‘roto aguas’, no tengas una infección vaginal u otro problema que te contraindique realizar este masaje.
¿Por qué es beneficioso?
- Reduce el riesgo de desgarros y episiotomía: Al aumentar la elasticidad del perineo, se facilita la salida del bebé y se disminuye la probabilidad de sufrir desgarros o la necesidad de una episiotomía (un corte en el perineo).
- Favorece la circulación sanguínea: El masaje estimula la circulación en la zona, lo que ayuda a la cicatrización y recuperación postparto.
- Te familiariza con tu cuerpo: Te permite tomar consciencia de tu perineo y aprender a relajarlo, algo fundamental durante el parto.
- Puede reducir el dolor perineal postparto: Al preparar la zona para el estiramiento, se minimiza el dolor y la inflamación después del parto.
¿Cómo se realiza?
- Prepara el ambiente: Busca un lugar cómodo y tranquilo. Puedes realizar el masaje en la ducha o bañera, o sentada en la cama con las piernas flexionadas.
- Higiene: Lávate bien las manos y asegúrate de que tus uñas estén cortas.
- Lubricación: Utiliza un lubricante a base de agua o un aceite vegetal natural (como el aceite de almendras dulces).
- Masaje: Introduce los dedos pulgares en la vagina unos 2-3 cm y realiza movimientos suaves hacia los lados y hacia abajo, como si dibujaras una «U». Mantén una presión suave pero constante durante unos 5-10 minutos.
- Constancia: Se recomienda realizar el masaje perineal a diario o varias veces por semana a partir de la semana 34 de embarazo. Siempre en función de cómo tu te sientas. A veces, este masaje puede resultar un poco incómodo. Es mejor que lo hagas menos y todas las semanas a que por hacerlo todos los días al tercer o cuarto días pares y no quieras volver a saber nada de esto.
Consejos:
- Comienza poco a poco: Si eres primeriza, empieza con sesiones cortas e incrementa la duración gradualmente.
- Respira profundamente: La respiración te ayudará a relajar los músculos del perineo.
- Si sientes dolor, detente: El masaje no debe ser doloroso. Si sientes molestias, reduce la presión o interrumpe el masaje.
- Consulta con tu matrona: Si tienes dudas o alguna condición médica específica, es importante que consultes con tu matrona antes de empezar con el masaje perineal.
Recuerda: El masaje perineal es una herramienta más para preparar tu cuerpo para el parto. Combínalo con otras prácticas como los ejercicios de Kegel y una buena alimentación para un embarazo saludable. Con respecto a los ejercicios de kegel, como ya comentamos en el post de ejercicios de kegel es importante que sólo los realices si realmente son beneficiosos para tí. Eso lo sabrás tras haber tenido una consulta con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.
¿Has practicado el masaje perineal durante tu embarazo? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios! 👇